Every Elvis has his army...
Fue ya hace un tiempo cuando me picó el gusanillo. Oí varias canciones de este señor y todas me gustaban. Eso pocos lo habían conseguido. Salió la BSO de Notting Hill y entonces hasta pusieron videos de él cantando She de Charles Aznavour (a veces las versiones superan a las originales) y aprovechando esto sacaron un recopilatorio de The Best of.
Lo compré y fue amor a primera vista.
Elvis Costello (o Patrick Declan McManus, como se llama en realidad) es un artista como pocos. Comenzó llevando la contraria a todos, vestido de oficinista y haciendo música que por sus letras debería ser punk pero que en su estructura eran pop. Unas letras que serían su marca de la casa desde entonces: cargadas de sarcasmo, de crítica social, de temas tabú pero todas con una fina capa de elegancia que las cubre y las hace salir de la crítica social para llevarlas a la más pura poesía.
La primera frase que grabó para un disco fue Welcome to the working week, I know it don´t thrill ya, I hope it don´t kill ya sobre todo para llamar la atención y que la gente hablara de esa especie de oficinista delgaducho que cuando hablaba parecía soltar cuchillos por la boca.
Después de esto y un par de discos gloriosos más dijo que lo que le gustaba era el country e hizo dos discos de country a la manera Costello para después pasar a actualizar, a resucitar ese estilo que le había caracterizado y hacer discos con sonido pop pero con intenciones serias. Algo como lo que está haciendo Cooper ahora (me diréis que me siento como un ángel con las alas empapadas en aceite suena pop).
Todo esto para demostrar que el artista debe tener libertad. Siempre que ha tenido algún problema tipo Quiero hacer un disco que sea un cuarteto de cuerda y voz y no le han dejado, simplemente ha cambiado de compañía de discos. No hace falta más.
Aún así yo le sigo echando de menos en esa faceta rocanrollera suya. Menos mal que ya saca disco en Octubre con los Imposters banda que sustituye a sus amados Atractions, el mejor grupo de acompañamiento que existe.(los hnos Thomas al bajo y batería, impecables y la maestría de Nieve al teclado)
Verle el año pasado en el auditorio de Madrid cantando a pelo, sólo él y el piano de Nieve (y a menudo llenando el auditorio con su voz, sin ayuda de micro) fueron una de las experiencias inolvidables de mi vida. Sobre todo porque fue el día siguiente a que me rompieran la nariz en un atraco y estaba especialmente sensible.
Gracias Mister McManus. Siga usted muchos años regalándonos ese hechizo suyo.
4 comentarios
Patch -
torpin -
je!
torpin -
Pedrogonzo -