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FRANK EINSTEIN: Walking silly since 2004

Entre el sueño y la vigilia

Existe en los despertadores una opción celestial. Suele llamarse "snooze" que yo traduzco por "vaguear", te premite parar el despertador de esa llamada a la vida real y dejarte los famosos "cinco minutitos más".

En esos cinco minutos de descuento puedes recibir todos los beneficios de estar dormido estando consciente: la cama está más calentita, las sábanas más suaves, la postura siempre es la más cómoda sea cual sea. Es como si estuvieras frente a la puerta de la realidad, pero con tiempo para detenerte y observar el timbre, el pomo y el piso en el que te encuentras.

Nada más despertarte, te quedes en la cama o no, el tiempo se vuelve corto. A menudo me ha sonado el despertador, he saltado de la cama y me he quedado sentado al borde, y al darme cuenta había pasado media hora.

Y después de esos fabulosos "cinco minutitos" vuelves a la rutina: a vestirte, a desayunar, sacar al perro, trabajar... Pero has tenido esa pequeña visión del paraíso resumida. Un pequeño Refugio de la realidad, una Tierra de Nadie de paso en la que sólo puedes permanecer un poquito cada día. 

PD Acabo de leer "Fábulas: el buen príncipe" Y me ha encantado completamente. Yo quiero ser como Ambrose I, hacer todo lo que hace y cómo lo hace. Apasionante. Cada vez va a mejor la serie.

1 comentario

iselanin -

Muy buena la historia, hace pensar y llega. Un saludo.