A dos meses vista
La boda ya está a la vuelta de la esquina como quien dice. Me caso. Nos casamos, vamos. Empiezan las movidas gordas, como confirmar quién viene y quién no, definir las mesas, quién va con quién, fotos...
Mil cosas en la cabeza. Pero ninguna me hace olvidar lo principal: que como nos cansemos mandamos todo a paseo y nos casamos en una capilla canija y vamos de viaje de luna de miel a Valdeviejos de Abajo y tan ricamente. Aunque no creo que lleguemos a tales extremos. Yo tengo mucho cuajo.
El otro día, cuando me probé el traje de novio fue la primera vez que me entró algo de vértigo. Pero es lo que llevo deseando desde hace mucho tiempo, osea que no tengo ningún miedo. Las cosas marchan sobre ruedas y así seguirán.
Un beso a todos mis lectores anónimos que me leen pero no comentan nada aquí.
0 comentarios