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FRANK EINSTEIN: Walking silly since 2004

Fauna urbana

Fauna urbana Bueno, que os tengo abandonaditos.
En mi barrio (Chamberí, más castizo imposible) hay por las calles una cierta fauna que va cambiando de cuando en cuando, pero que suelen ser fijos: esos personajillos que no se sabe si son borrachos, locos, gente ociosa, o un poco de todo.
En mi caso, toda esta gente solía venir a mí a pedirme consejo o a darme la brasa por placer, aunque parece que últimamente esa maldición se ha pasado a Patch. A Lorena también le pasa, pero es que ella encima les sigue el rollo (memorable el momento del enano en el tren, o del señor que tenía en la cabeza un tumor del tamaño de una naranja). Pero suele pasarnos a las personas que tenemos cara de buena gente en general.

Grupo de la gente que yo creo que son ociosos simplemente:
-un señor bizco que es clavadito a Maxwell Smart (el Superagente 86), que va siempre con un periódico bajo el brazo, una americana color granate y diversas corbatas extrañas. Te mira raro y profundamente cada vez que pasas, así que puede que además tenga tendencias raritas. Suele ponerse en un banco con un walkie-talkie y hablar solo.
- un señor inmensamente gordo que va siempre con la cabeza agachada y un puro enorme. Además, te mira con cara de mala leche. Yo creo que éste es un poco falto, o que sufra algo de esquizofrenia. Pero es inofensivo.

Grupo de locos varios:
1)Mi favorita: la Loca de los Buenos Días. Una pobre mujer, ya mayor, que se llamaba Rosario (algún día os diré cómo sé cómo se llamaba). Tenía una botella de Vernel llena de vino barato y despedía a los coches que pasaban por la calle con un pañuelo gritando como si cantara un gol: “¡Buenos Díiiiiiiiiiiiiiiiiiiiias!¡Hale a los Buenos Díiiiiiiias!”
Si te la encontrabas por la calle solía musitar, o gritar de repente cosas como “¿Cuándo acabará la máquina del frío? Puede que sí, puede que no” o “Perro perro perruno, animal de cuatro patas”. El momento más triste fue el día que me la encontré cagando de pie bajo un árbol en la calle Ponzano con una tapa de wáter en la cabeza (la tapa de sentarse, en la otra no hay agujero).

2)El Borracho de Iglesia. Éste es agresivo. Tiene la cara picada y va siempre cocido hasta las cejas. Se suele tumbar al sol e ir con el cartón en la mano. Me temo que tiene la cara mal por la de palizas que le han dado.

3)El Hombre de “¿Me das unas monedillas?”. A éste ya no le doy nada, porque no las tiró a la cara a Sergio y a mí, pero hubo un día que me porté mal con él. Acababan de atracarme y partirme la nariz, y al día siguiente me lo encontré me pidió dinero y le grité “¡No, no, no!”, ya que cuando me atracaron, me pidieron dinero primero.

4)Rayito, El payasito. Del que ya os hablé. (os recuerdo que es maligno, por si acaso)

En fin. Suelen ser buena gente. Pero dan algo de penilla, porque o están en un circulo vicioso (soy pobre-bebo-no me dan trabajo por beber-soy pobre) o pobre gente loca que se escapa de los sitios a donde les llevan. Pero ¿qué sería de Madrid sin esta gente, que al fin y al cabo son inofensivos?

PD: Un link divertidísimo sobre cómo torturar a tus SIMS y cómo reaccionan. Ser dios nunca fue tan divertido. Gracias Jamfris

4 comentarios

Nadj -

Los locos molan, por aqui hay uno que o va vestido de vaquero con sus espuelas y todo o va vestido de japones con su kimono y su zancos, se acerca a las mujeres y las intenta ligar en cualquier momento, es un autentico genio

yo -

Mira majo, con el miedo que pasé con el del tumor... vamos, que el enano a su lado no era una hermanita de la caridad.
Y te recuerdo que el borracho de la iglesia un día se enfadó conmigo y se puso a gritarme sin venir a cuento...

Pedrogonzo -

Sí, estos frikis están muy bien, pero los de la biblioteca...

David -

Se te han olvidado la gran familia de la gorda, paco umbral y el perro barrendero.