31 songs
Pues ya por fin tengo teclado nuevo y parece que va a las mil maravillas. Parece mentira que una cosa tan tonta como un teclado (que luego he comprobado que encima vale dos duros) te fastidie tanto
Bueno, a lo que íbamos. No sé si recordaréis que hace ya algún tiempo hablé en este mi blog del nuevo libro que había sacado ese gurú que es Nick Hornby llamado 31 songs. Pues bien, me lo regalaron por mi cumpleaños y me vi llamado a devorarlo y dejar un poco de lado los demás libros que tenía.
Así que me puse a leer. Aparte de lo cuidado de la edición inglesa de Penguin (que tiene unas fotos preciosas que no aparecen en la edición española) el libro no sólo son sus 31 canciones, sino que nos habla de 14 discos y nos explica su nueva lista de preferidas, añadidas a última hora.
Sólo comentar que es lo mejor que he leído de Hornby hasta la fecha, el libro con el que más identificado me siento (como cuando habla de por qué cuando oyes una canción te ves llamado a escucharla una y otra vez, como intentando descifrarla).
Lo que hace es que a través de un recorrido pseudo-biográfico nos habla del pop y de la filosofía de la música que entraña, y lo que han ido significando para él diversas canciones y discos.
Habla del pop bueno, del que pueden hacer los Beatles, o Pulp, o Elvis Costello, o Teenage Fanclub. No de lo que ahora encuentras como pop (he visto cosas de Alejandro Sanz o Andy y Lucas como pop. Que yo sepa eso es antipop) y de la filosofía de vida que para él entraña.
Me gusta mucho el momento en el que habla de Frankie Teardrop de Suicide, una canción de 10 minutos sobre un hombre que mata a su familia y luego se suicida. Dice que esa canción fue definida por la crítica como un tiro en la cabeza. Él cuando oye música ya no quiere disparos en la cabeza, sino cosas como Ain´t that Enough de Teenage Fanclub. Totalmente de acuerdo, Nick.
Muy recomendable. Una gozada si lo lees teniendo a mano la recopilación de las canciones (está por internet, bajaosla). Y además ahora lo tenéis en castellano, en Anagrama creo.
Bueno, a lo que íbamos. No sé si recordaréis que hace ya algún tiempo hablé en este mi blog del nuevo libro que había sacado ese gurú que es Nick Hornby llamado 31 songs. Pues bien, me lo regalaron por mi cumpleaños y me vi llamado a devorarlo y dejar un poco de lado los demás libros que tenía.
Así que me puse a leer. Aparte de lo cuidado de la edición inglesa de Penguin (que tiene unas fotos preciosas que no aparecen en la edición española) el libro no sólo son sus 31 canciones, sino que nos habla de 14 discos y nos explica su nueva lista de preferidas, añadidas a última hora.
Sólo comentar que es lo mejor que he leído de Hornby hasta la fecha, el libro con el que más identificado me siento (como cuando habla de por qué cuando oyes una canción te ves llamado a escucharla una y otra vez, como intentando descifrarla).
Lo que hace es que a través de un recorrido pseudo-biográfico nos habla del pop y de la filosofía de la música que entraña, y lo que han ido significando para él diversas canciones y discos.
Habla del pop bueno, del que pueden hacer los Beatles, o Pulp, o Elvis Costello, o Teenage Fanclub. No de lo que ahora encuentras como pop (he visto cosas de Alejandro Sanz o Andy y Lucas como pop. Que yo sepa eso es antipop) y de la filosofía de vida que para él entraña.
Me gusta mucho el momento en el que habla de Frankie Teardrop de Suicide, una canción de 10 minutos sobre un hombre que mata a su familia y luego se suicida. Dice que esa canción fue definida por la crítica como un tiro en la cabeza. Él cuando oye música ya no quiere disparos en la cabeza, sino cosas como Ain´t that Enough de Teenage Fanclub. Totalmente de acuerdo, Nick.
Muy recomendable. Una gozada si lo lees teniendo a mano la recopilación de las canciones (está por internet, bajaosla). Y además ahora lo tenéis en castellano, en Anagrama creo.
0 comentarios