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FRANK EINSTEIN: Walking silly since 2004

Fuerza de voluntad

 

El ser humano es capaz de los logros más pasmosos. Muchas veces por sus conocimientos, epro otras veces simplemente por la convicción de hacer algo que está bien. O hacer lo que debes, el imperativo kantiano y todas esas mierdas. O s aseguro de que la persona de quien os voy a hablar no conoce a Kant ni sabe lo que es la fuerza de voluntad. pero tiene los huevos cuadrados.

José, primos de Lorena y un individuo la mar de salado con 4 añitos, siempre ha hablado sin pronunciar las erres fuertes, es decir, decía "cado" en vez de "carro" y "pedo" en lugar de "perro". No es un problema grave y se va corrigiendo con el tiempo, todos lo sabemos, pero es un problema. Tampoco le había importado nunca demasiado: el mundo en general le comprendía sin hacer un gran esfuerzo. Pero resulta que en el colegio los demás niños se empezaban a reír de él, le pedían que llamase a los "perros" para reírese de su defecto. Los niños son muy crueles. Y la vida a menudo también lo es.

Y llegó el día en el que se hartó. José, los quince días siguientes a su determinación, se encerraba en su habitación "a ensayar" como decía él. Lo que ni sus padres ni su hermana sabían era que se encerraba no para aprenderse un poema o una canción, sino para enseyar las erres fuertes. Por su fuerza de voluntad. O por sus santos cojones, como más os guste.

Pues lo ha logrado. Ayer cuando le vimos decía triunfante: "Perrrrrrro". Y marcaba las erres en la boca que daba gusto. Y lo decía orgulloso porque le había costado trabajo, y no le habían hecho falta ni logopedas ni psicólogos ni leches en vinagre. Por sus propias convicciones.

Pensando en esto me acordaba de los anuncios de chicles de nicotina o de los mil remedios para dejar de fumar, o para dejar cualquier vicio que los adultos nos creamos nosotros solitos. Cuando en realidad lo único que nos hace falta es tener la fuerza de voluntad que ha tenido José para vencer su problema. Y para su problema si que no existen grupos de ayuda, ni "Frenillos anónimos" ni libritos ni chicles.

El ser humano no para de sorprenderme. Algunas veces para bien.

PD: El dibujo de Corto Maltés lo he hecho para la galería de Artbox donde dibuja gente muy buena y también yo.

3 comentarios

UN AMIGO, UNA SOMBRA -

NO SE SABE REALMENTE SI ALGO ES POSIPLE HASTA QUE SE HACE

Sergio -

La fiereza del hombre con problemas no tiene límites!! Me alegro por el chaval, ha obtenido un justo premio a su esfuerzo.

wedge -

A mi de cani también me costaba decir las "erres". De hecho, a día de hoy, tengo que hacer un esfuerzo consciente para decirlas. No es que diga "pedo" en vez de "perro", pero si me descuido me sale "pero".

Yo practicaba con "rata, remo, risa, rosa, ruso". Y al final me terminó por salir.

Y por cierto, también sin logopedas ni ostias.