El hábito no hace al monje
De hecho estos día me he dado cuenta de que es al revés: el monje hace al hábito. La ropa que te compras no tiene un estilo así porque sí. De hecho no sabrás qué estilo tiene hasta que te la veas puesta.
Muchas veces te piensas que una cosa es muy chula hasta que te la pones y ves qe te queda como a un Cristo dos pistolas, pero en general (siempre hay prendas que son excepciones) eres tú el que marca el estilo que tiene esa prenda.
Me explico: el otro día me regalaron una camisa que cuando la ví pensaba que quedaba bastante bakala y no me entusiasmó al primer vistazo. Pero resulta que si me la pongo yo, pasa automáticamente a no ser bakala y a concordar con mi estilo de pantalón vaquero y zapatillas converse.
Igualmente, muchas prendas que si las ves dobladas por ahí a lo mejor no te gustan, si las llevan Pedro, Antonio, Miqui o Sergio se convierten en poperas automáticamente. Ya puede ser un jersey feo, que si lo llevan ellos se convierte en pop y queda chulo.
Y es una cosa que no tendrán nunca las tías éstas que van ahora con las gafas esas gigantes tipo años 70, o los pantalones piratas con mil cordones atados al comienzo del tobillo, por la simple razón de que a esas chicas las verás el año que viene con lago completamente distinto. Hay dos tipos de gente: las que llevan ropa y las que son llevadas por la ropa.
Es como al montar a caballo, que el animal tiene que saber que tú eres el que mandas. Si no en vez de montar tú a caballo, te lleva él donde quiera. Pues imagino que a esta gente le pasa lo mismo, que van donde les lleva su ropa, a sitios "cool", a discotecas punteras... mientras que yo me conformo con mi Riu Rau (ahora Delover) o mi Tupperware.
¡Hala!
PDDoy premio al que adivine de quién es la foto.
2 comentarios
Torpin -
Rey_faisan -
....chananteeee