Yo y mi sonrisa permanente
Me acuerdo que el padre de mi amigo Antonio siempre decía que yo estaba siempre sonriendo, que no sabía cómo lo hacía. También decía que me parecía a un Simpson (nuca me dijo a cuál, pero ya se encargaría Lorena de especificarmelo tiempo después) pero eso no viene al caso.
La cosa es que pienso que la gente cuando ve a alguien sonriendo piensa automáticamente que es poco inteligente, porque como dice Manu "el cinismo está de moda, y estar serio queda más "cool". Pero a mí no me da la gana. Prefiero que piensen que soy tonto y que luego se den cuenta de que no podían estar más equivocados.
Cuando fui a Estados Unidos la primera vez, yo era el más pequeño del grupo, y en situaciones como aquella me suelo mostrar bastante tímido. Pues había uno que iba diciendo a mis espaldas que yo era tonto y que todos se rieran de mí. No sabía que en realidad, me estaba haciendo amigo de toda esa gente que estaba intentando poner contra mí y que se estaba quedando más solo que la una. Y lo mejor fue el día que me dejaron dibujar. Era el año en que acababan de estrenar el Jorobado de Notre Dame, y hice un Quasimodo gigante, con una gárgola al aldo chulísima en papel continuo. Recuerdo que vino, se quedó con la boca abierta mirando el dibujo y dijo "¿Quién ha hecho esto?" Y le miré y le dije: "Yo. El tonto." Creo recordar que no se volvió a dirigir a mí, pero tampoco pudo poner a ninguno de los amigos que hice allí en mi contra. Gilipollas.
La cosa es que es mejor que la gente piense que eres tonto y luego demostrarles que están equivocados a parecer listo y empezar a decir bobadas y demostrar lo imbécil que eres, cosa que hacen en todos los programas de tertulias (qué de mierda se puede echar por la boca...)"
La cosa es que pienso que la gente cuando ve a alguien sonriendo piensa automáticamente que es poco inteligente, porque como dice Manu "el cinismo está de moda, y estar serio queda más "cool". Pero a mí no me da la gana. Prefiero que piensen que soy tonto y que luego se den cuenta de que no podían estar más equivocados.
Cuando fui a Estados Unidos la primera vez, yo era el más pequeño del grupo, y en situaciones como aquella me suelo mostrar bastante tímido. Pues había uno que iba diciendo a mis espaldas que yo era tonto y que todos se rieran de mí. No sabía que en realidad, me estaba haciendo amigo de toda esa gente que estaba intentando poner contra mí y que se estaba quedando más solo que la una. Y lo mejor fue el día que me dejaron dibujar. Era el año en que acababan de estrenar el Jorobado de Notre Dame, y hice un Quasimodo gigante, con una gárgola al aldo chulísima en papel continuo. Recuerdo que vino, se quedó con la boca abierta mirando el dibujo y dijo "¿Quién ha hecho esto?" Y le miré y le dije: "Yo. El tonto." Creo recordar que no se volvió a dirigir a mí, pero tampoco pudo poner a ninguno de los amigos que hice allí en mi contra. Gilipollas.
La cosa es que es mejor que la gente piense que eres tonto y luego demostrarles que están equivocados a parecer listo y empezar a decir bobadas y demostrar lo imbécil que eres, cosa que hacen en todos los programas de tertulias (qué de mierda se puede echar por la boca...)"
6 comentarios
arketon -
Un saludo.
torpin -
torpin -
yo -
Evenue -
Si, hay mucho capullo suelto.
Al final me he hecho un blog:
http://mundo-oveja.blogspot.com
Nadj -
montemos una empresa de gambas
cuerdas einstein