Los Chetos Rizos
En fin. Es un secreto a voces, como lo de que Amenábar es gay (que vamos, el que no lo sospechara es que no tiene ojos en la cara... Auqneues un gay mu feo, cosa que no es lo más usual) Bueno, a lo que iba.
Vamos a hacer mi blog interactivo. Aunque debéis hacer ejercicio, pero no va a ser mucho.
1.Idos a la tienda de chinos o de ultramarinos o supermercado autoserviciodescuento que tengáis más a mano y comprad una bolsa del tamaño que deseéis de Cheetos Rizos.
2.- No la abráis hasta que lleguéis a casa y os pongáis de nuevo a leer éste vuestro blog.
3.- Cerad los ojos, abrida la bolsa de Cheetos Rizos y metd la nariz ahí dentro.
¿Y qué es lo que pasa?
Pues que los cheetos rizos HUELEN A CULO.
O a mierda o a sudor de culo. La cosa es que huelen a algo sacado de ahí abajo, de las profundidades del averno. Cada vez que abro una bolsa de este aperitivo me acuerdo de esa escena de Mallrats en la que Jason Lee se mete la mano en la raja del culo, para frotarla bien de sudor y luego darle la mano al padre de la novia de su amigo.
De verdad, ¿a quién se le ocurrió la idea de hacer un aperitivo que oliera a mierda?
Yo esto lo descubrí no por un procedimiento tan higiénico como el que habéis podido practicar todos vosotros antes, sino en el campament de Suances en el que había una habitación que olía a mierrrda (pero mierda podrida ya) y me puse a buscar la causa de este hediondo olor. Y cuando esperaba encontrarme algún gayumbo con palominos o algo pareecido, cuál fue mi sorpresa cuando lo que encontré fueron ¡tres bolsas de Cheetos Rizos abiertas debajo de una cama!
Todo esto nos llevaría a consideraciones sobre la coprofagia y demás (un oficio que debería tener su utilidad. En el FIB el primer año que fuimos Lorena, Javi y yo, se nos ocurrió que los coprófagos estarían guay para desatascar wáteres. Nos los imaginabamos con una baberito tipo "Come y Calla", yendo vistoriosos hacia los inodoros y gritando "¡Esta es muy gorda. Mari, traeme los cuscurros!"
Conclusión y moraleja: que el ojo del culo no tiene ceja.
Vamos a hacer mi blog interactivo. Aunque debéis hacer ejercicio, pero no va a ser mucho.
1.Idos a la tienda de chinos o de ultramarinos o supermercado autoserviciodescuento que tengáis más a mano y comprad una bolsa del tamaño que deseéis de Cheetos Rizos.
2.- No la abráis hasta que lleguéis a casa y os pongáis de nuevo a leer éste vuestro blog.
3.- Cerad los ojos, abrida la bolsa de Cheetos Rizos y metd la nariz ahí dentro.
¿Y qué es lo que pasa?
Pues que los cheetos rizos HUELEN A CULO.
O a mierda o a sudor de culo. La cosa es que huelen a algo sacado de ahí abajo, de las profundidades del averno. Cada vez que abro una bolsa de este aperitivo me acuerdo de esa escena de Mallrats en la que Jason Lee se mete la mano en la raja del culo, para frotarla bien de sudor y luego darle la mano al padre de la novia de su amigo.
De verdad, ¿a quién se le ocurrió la idea de hacer un aperitivo que oliera a mierda?
Yo esto lo descubrí no por un procedimiento tan higiénico como el que habéis podido practicar todos vosotros antes, sino en el campament de Suances en el que había una habitación que olía a mierrrda (pero mierda podrida ya) y me puse a buscar la causa de este hediondo olor. Y cuando esperaba encontrarme algún gayumbo con palominos o algo pareecido, cuál fue mi sorpresa cuando lo que encontré fueron ¡tres bolsas de Cheetos Rizos abiertas debajo de una cama!
Todo esto nos llevaría a consideraciones sobre la coprofagia y demás (un oficio que debería tener su utilidad. En el FIB el primer año que fuimos Lorena, Javi y yo, se nos ocurrió que los coprófagos estarían guay para desatascar wáteres. Nos los imaginabamos con una baberito tipo "Come y Calla", yendo vistoriosos hacia los inodoros y gritando "¡Esta es muy gorda. Mari, traeme los cuscurros!"
Conclusión y moraleja: que el ojo del culo no tiene ceja.
7 comentarios
landyhape -
Sergito -
Sara -
pennywise -
Pedrogonzo -
Patch -
Superpera -
Te odio!!! a mi me gustaban los chetos y ahora nada volverá a ser igual!!! sniff :'(