Matrícula

Me enfrento un año más al pero suplicio del curso: la matrícula.
No sólo el sistema universitario está muy mal planteado. ¿Por qué me dan créditos, obligados además, por estudiar cosa de otra carrera? El misterio de las asignaturas de libre elección. ¿Para ser Historiador del Arte, como pretendo, hace falta saber “Guión de cine”, o “Novela Artúrica” (dos asignaturas que he cursado con gusto porque me interesan, pero no porque las vea fundamentales para mi formación de historiador.)

Por otro lado, ese infierno que es buscar horarios, asignaturas y profesores adecuados. Parece que ya lo tienes cuadrado. Guay. Tengo una hora en medio en la que me tocaré la banana a dos manos, pero creo que ya. Todos esos cálculos se pueden ir al garete si al llegar al despacho de la secretaría no te dicen que en ese grupo ya no quedan plazas. Entonces empieza de nuevo el suplicio.

Terry Pratchett hace una visión muy crítica de los sistemas universitarios con su Universidad Invisible, aunque haga crítica del sistema inglés. Aquí llegamos más lejos.

Los catedráticos, o los profesores, son tema aparte. Que un tío haya escrito muchos libros sobre un tema no implica que sepa enseñar. Hay muchos de estos individuos que están chupando medio kilo de vellón al mes del bote y no te enseñan nada. Y encima te hacen comprar un tochazo de 50 eurazos que sólo te sirve para aprobar esa asignatura (por la que previamente ya has pagado, por supuesto) y que luego pues ni te sirve como libro de consulta ni nada. Como mucho para calzar una silla muy coja, o para usar como instrumento contundente si viene un atracador a casa. (eso cuando su lectura no es más contundente que su peso)

En fin, no nos vamos a quejar ya que al menos tenemos universidad pública y no tenemos que pagar una millonada por recibir una educación. (no digo si buena o mala. Es simplemente “una” educación).
En EEUU están peor, que tienen que ir ahorrando desde que son adolescentes para que su hijo pueda ir a una universidad de medio pelo en la que le enseñarán a sumar y a juntar la B con la A, porque en el instituto aún no aprendió.

1 comentario

[Veti - 09 de septiembre de 2004 - 20:56]

¿"En EEUU están peor"? No te vayas tan lejos, que los hijos de la Gran Bretaña están con préstamos a lo bestia, que una lesbiana de 18 años tuvo que vender su virginidad (el requisito se ve que es tener el himen intacto) al mejor postor para pagarse lo que debía del primer año de la universidad. Eso sí, dan la impresión de estar muy seguros de conseguir trabajo en lo que han estudiado. O me tocó estar en una universidad mu pija, que también podía ser.
Precisamente hoy he leído en Hogfather que los estudiantes "pillan" conocimientos de los magos profes como quien pilla un catarro. Un buen profe, según ellos, no es el que enseña, sino el que se parece a los demás profes y no cuestiona el orden establecido. Mientras les pongan la comida a la hora que toca, lo demás es circunstancial.