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FRANK EINSTEIN: Walking silly since 2004

Try Me!

Try Me! Leyendo un artículo de Viruete sobre "Bob Esponja" me he acordado de una de las cosas de las que no he hablado todavía: probar juguetes que hacen cosas. Es decir, darle a los botones a esos juguetes en los que reza una etiquetita de "Try Me!".

Por ejemplo, Lorena y Javi vieron cómo disfrutaba en el Corte Inglés con los famosos puños de HULK dando a todo lo que veía (estanterías, puño contra puño, mi cabeza) para que sonaran (suenan guay, pero cuestan un pastón) ante la mirada atónita de un dependiente que pensaba "¿Y tú cuántos añitos tienes, guapo?".

También me pasó que había unos peluches de Tigger (el de Winnie The Pooh) al que si apretabas, decía "voy a saltar,saltar, saltar" Y empezaba a rebotar sobre su colilla, mientras sonaba "poing poing" y reía feliz. Ahí es donde empezó el problema. Me hizo tanta gracia que ví que no sólo había un Tigger, sino unos 15 todos en estanterías altas para que los niños no hicieran lo que yo me disponía a hacer. Le dí a todos muy rápido y salí corriendo. Al minuto oía un coro de Tiggers saltando y cayéndose de las estanterías en una especie de orgasmo juguetil. Fantástico. (De hecho, creo que la felicidad es eso: hacer una trastada así de divertida a los 23 años y reírte)

Lo mismo me pasó estas navidades ante la mirada reprobatoria de mi hermano cuando buscábamos los regalos de mis sobrinos. Un muñeco precioso de Bob Esponja sentado y tocando la guitarra. ¿Le doy y qué pasa? Que se mueve de lado a lado, toca la guitarra y al mover la cabeza se le mueve la naricilla, que era de plástico más blando que el resto. ¿Mi siguiente movimiento? Lo habéis adivinado. Le dí a todos y me quedé al lado bailoteando una cacofonía hawaiana mientras toda la gente rancia de mi alrededor me miraba. Eso sí, yo creo que alguno pensó "Ojalá yo pudiera hacer lo mismo y disfrutar como él".

PD Mi padre (y mis amigos y mis hermanos y...) fliparon cuando Lore me regaló a "Ramón Calzón" (que era lo que quería por mi cumple) y vieron cómo me lo pasaba con un muñeco feo que habla y te insulta. Algún día os transcribiré esos diálogos míos con Ramón Calzón

5 comentarios

Trotty -

Jo, si que molan esos muñecos ... Y siguen saliendo nuevos cada vez mas surrealistas ... Si vas a algun centro comercial te recomiendo q pruebes a los epi y blas futbolistas, a puchino cantarino y al mejor de todos al osos besucoso (tambien conocido como el oso del acoso sexual)

Superpera -

Me impresionas Borja!! Algún día te seguiré sin que me veas para ser testigo en directo de tus hazañas.
Quiero que me presentes a Ramón Calzón, en serio, tengo mucha curiosidad por conocer un juguete así.

David -

Doy fe de lo de Ramón Calzón. Había veces que se iba "a dormir" y, media hora más tarde le oias hablando con Ramón Calzón. Muy fuerte

Silvertongue -

Cuando estuve trabajando en el departamento de juguetes unas navidades me lo pasaba pipa sobando y toquiteando todos los muñequitos, el tiger que saltaba con su colita enroscada era genial, los padres me miraban raro pero a mi me daba igual y ese año los reyes me regalaron un furby :]

Rocío -

A mí padre y a mí nos encantaba dar palmadas cuando había cerca un muñeco de éstos (véase Papá Noel, flor como la q me compró de pequeña, gorilas, Epis, Blases, etc) que se ponían a bailar con el ruido de palmas.... a lo que mi madre ponía cara de madre, y mi hermano hacía gesto de ¿pero esta gente quiénes son?. Y nosotros dos tan contentos con todos los muñecos presentes meneando la cintura!!! Jajajaja...