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FRANK EINSTEIN: Walking silly since 2004

El Infierno desatado.

El Infierno desatado. Para los que no lo sepáis, yo vivo en Madrid, en la zona de Ríos Rosas. Y ahora mismo, desde mi ventana, lo que veo es humo y helicóptecros, que toman forma contra la oscuridad por la luz infernal del fuego.
Y lo he visto en primera línea: el edifici Windsor, un coloso al lado de la Castellana, se convertía en un infierno inmenso de lenguas de fuego hacia arriba y lluvia de cascotes encendidos hacia abajo. Veníamos Lorena y yo por Raimundo Fdez Villaverde y lo que hemos visto te deja sin palabras.
Ella me comentaba "Yo siempre reconocía Madrid desde lejos por la W grande. La Torre Picasso vino después, pero para mí, que vengo desde la sierra, el verlo era la señal de que estaba cerca de Madrid".
Para mí no sólo era eso. Puede que para todos los de fuera sólo fuera un edificio de oficinas (y gracias a Dios que así era y no había nadie dentro), pero yo siempre creía que también era el Corte Inglés, al que iba con mi madre a comprar, y en el que pasaba muchos ratos de ocio, dando paseos y viendo cosas.
Es parte de mi barrio que se quema. Por ahora parece ser que ha sido un fallo eléctrico, y vuelvo a dar gracias a Dios de que así sea y no haya sido algo que ni me atrevo a mencionar del miedo que me da, pero sea como sea he visto caer una fachada entera en llamas desde una altura de 20 pisos. En vivo y en directo. Y eso no lo puedo expresar con palabras: el miedo, el terror que produce, aunque sepas que no pasa nada, que es sólo un edifico que se cae. Pero la magnitud de las llamas, lamiendo el cielo y yendo presurosas hacia el suelo han conseguido hacerme temblar y llorar de miedo.
Lo siento, es una parte de mi barrio, y por tanto de mi vida. Y no me gusta que se derrumbe. Y me da miedo el fuego y el olor que llega hasta mi casa, ni ver ese color dorado que escupe la tierra hacia la negrura del humo, y el sonido de los helicópteros que no paran de pasar (ya ha dicho mi padre que deberían mandar a los de Icona con agua, que no sabe a santo de qué hay tanto helicóptero sin hacer nada, sólo dando información).
Me he puesto a escribir porqque necesitaba dar un grito en mi blog. Simplemente eso, el terror que provoca un fuego de tal magnitud no se puede describir con palabras. No sé cómo se sentiría Nerón, pero no me cabe duda de que era un demente. Este espectáculo es dantesco, y ahora no me cabe duda de que si existe un infierno, en él habrá muchas llamas, que provocarán el miedo que tengo ahora, pero multiplicado por infinito. Y no es agradable, os lo aseguro.
Un beso. Buenas noches.

2 comentarios

Borja -

En fin. Un espectáculo un tanto macabro. La destrucción nunca es motivo de alegría (al menos por mi parte)

Manu -

Vaya, pues ahora me sabe mal el post que acabo de poner en mi blog, mira. En él, básicamente, interpreto el incendio como un espectáculo (a mí me gusta bastante el fuego, cosas de vivir en la Comunidad Valenciana) dado que no hay víctimas ni heridos que lamentar. En fin, tío, un abrazo.